POBLADORES: en lucha

Carta a la Comisión de Vivienda de la Camara de Diputado

Sr. Boris Tapia.

Diputado de la Republica

Presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados

Deudores Serviu

Aun quedamos 130.000 Deudores Serviu de los diferentes programas que existían antes de la nueva política implementada por el actual Gobierno. Quedamos cautivo en la cartera hipotecaria administrada por INVERCA SA. Los Deudores Serviu actuales somos victimas del poco criterio político del decreto 96 y 127. Con estos decretos el Gobierno dividió a los pobladores de Chile. Nos dividieron en “no-pobres”, “pobres”, e “indigentes”. Trataron de esconder la real pobreza de miles de chilenos. Somos trabajadores temporeros, jefas de familia y ciudadanos sin mayor futuro, en una sociedad tecnificada con carreteras controladas por dispositivos electrónicos, comunicaciones vía E-Mail e Internet, tratados de libre comercio con los países más desarrollados, etc.

Es innegable que este país crece, pero crece para algunos: falta justicia social, falta equidad. Mucho de nosotros tenemos educación básica y quedamos fuera del mundo laboral y por no tener la ficha Cas actualizada, como el Ministerio de la Vivienda reconoció, quedamos prisionero como “no-pobres”. Los Municipios, como se manejan políticamente, demoran y demoran las encuestas Cas y no podemos apelar a nuestra condición socio-económica real a los Serviu respectivo y el Estado mantiene la presión a las familias deudoras y morosas.

La propuesta hecha por organizaciones de Deudores Habitacionales era más humana, real y seria, y económicamente mejor para el Estado y se podía terminar la Deuda Serviu a nivel nacional si hubiese primado un criterio social más real.

La Coordinadora Nacional de Deudores Habitacionales, responsablemente nos hemos movilizado. Hemos mostrado nuestra desgraciada realidad a Chile y al Mundo. Son los gritos de un pueblo sufriente que muchas veces no tiene canales de expresión válido.

Las autoridades administrativas y políticas solo juegan con nuestras necesidades. Somos reserva electoral en el presente período.

Hoy día no existe la Vivienda Básica Serviu. Existen otros subsidio como son los Fondos Concursables que tienen 280 a 320 UF, para comprar urbanizar y construir una Vivienda, que en la mayoría de los casos fracasan los proyectos por el alto costo de los terrenos, producto de la especulación financiera. Nosotros recibimos 140 UF con un interés del 8,5 % del crédito hipotecario a nuestra vivienda. Muchas de nuestra Vivienda tienen fallas estructurales o fueron mal construidas. Las empresas constructoras y las especificaciones técnicas conspiran contra nosotros por ser pobres y nos hacen viviendas de mala calidad que tendrían que ser demolidas e indemnizar a los pobladores por los daños económicos y morales que han sufrido.

Nosotros luchamos por la unidad de los pobladores, no queremos que nuestra miseria sea utilizada por ONGs como “Sur”, programas televisivos como “Contacto”, que infiltran al OS7 de Carabinero, como ocurrió en el Volcán II en Puente Alto. Nuestra meta es la solución real de la Deuda Serviu , de la unidad de los pobladores. No queremos ser dato numérico de las encuestas. Queremos ser seres humanos con derecho a decisión. Solo falta voluntad política del Gobierno y un poquito de criterio y humanidad, para que miles de familia tengamos nuestro sueño cumplido de tener una vivienda propia y digna, un espacio para la vida y no seguir siendo amenazado por el Estado chileno.

Los Deudores Serviu-Banco

Los Deudores Serviu-Banco somos producto de la política habitacional implementada por el Gobierno del presidente Ricardo Froilan Lagos Escobar siendo Ministro de Vivienda don Jaime Ravinet de la Fuente.

Son miles de familias chilenas que para obtener su vivienda tuvieron que solicitar crédito hipotecario a la banca privada con altos intereses. La privatización de la vivienda la pagaron los pobres que estaban inscrito y postulando a una vivienda social, pero en el camino le cambiaron las reglas. El trabajo en Chile desregularizado y precario, salario mínimo donde no contempla el pago de dividendo y la canasta familiar básica tampoco lo toma como elemento; muchos deudores hipotecarios se atiende en los hospitales y consultorios como indigente. Estos compatriota no pudieron optar a una vivienda social la privatización los condeno a la banca privada.

La mayoría de estas viviendas fueron licitadas por los Serviu correspondientes, la urbanización y la compra de los terrenos también fue hecha por el Estado.

Hoy la realidad da cuenta de un alto índice de familias morosas sin posibilidades reales de pagar su vivienda, con órdenes prejudiciales, judiciales y remates en curso, afectando la salud social física y mental. Los núcleos familiares se despedazan por la violencia que los bancos ejercen a diario contra los vecinos deudores. Este gobierno, el parlamento y los banco privada usureros no pueden hacer oídos sordo a esta demanda de justicia y equidad. El Gobierno y los bancos deben detener ahora los remates, tienen que asumir el costo económico y social de los pobladores que de verdad no puedan pagar.

Al ser rematada la vivienda esa pobladora o poblador no tiene posibilidades de un nuevo subsidio estatal y el único que gana es el banco privado. Frente a esta compleja situación las posibilidades son de resistir los remates en forma organizada con la violencia que ello implica; otra posibilidad es volver de allegados, al hacinamiento, la marginación y miseria; también existe una alternativa más que es la toma de terrenos y construir campamentos que siempre tienen condiciones de vidas primitivas e infrahumanas. El gobierno tiene que asumir esta situación antes que se torne incontrolable, y se preste para la utilización populista y barata de los pobres de este país.

Coordinadora Nacional de Deudores Habitacionales

Bruno Gómez Soto.

8 de Noviembre 2005